miércoles, 2 de mayo de 2012

Larga vida a la reina


Que es lo peor de cumplir años

Que te pregunten la edad, digas la verdad y te contesten:
¿Solo? ...¡Joder ni que fuera Marujita Díaz!

Pues si soy hija de los gloriosos años 80 nieta de la consumida
"Movida spanish Almodovariana, Macnamaroide demócrata barra Pop"

Al peso de 4 kilos y medio mediante cesárea llegué al mundo, mientras los que serían mis futuros ídolos al ritmo de "suck it to me", se hinchaban a cocaína, efedrinas, marihuana...entre otras drogas sepultadas en el olvido.

He de decir a mi favor que el hecho de nacer por cesárea aparte de que no me quedara la cara como una pasa morada, demuestra ya cierta inteligencia. Vamos que no quería salir, tal  vez mis detractores tanto decirme que soy una bruja tienen parte de razón, algo en mí me decía que no sería fácil lidiar con mis congéneres...
Y prefería seguir flotando en el liquido amniótico de mi santa madre cual manatí  en una charca.

Soy de esas que hace balance en su cumpleaños, hecho que abarca la semana anterior al mismo con mi santoral "Santa Jorgina de todos pecados"
Total una semana de autodestrucción mental y despotismo hacia mis allegados no por el hecho de cumplir años sino por la cantidad de sueños perdidos.

Hacer balance cuando tu vida es exenta de normalidad y vives encima de unos tacones, rodeada de niñatas quinceañeras que quieren tu cabeza, emulando a la dichosa "Lady Kaka". No resulta lo más apropiado para desear soplar ninguna tarta, sino tienes ganas de echársela al primer desgraciado que se cruce contigo en medio de la calle.

El otro día vi un programa chuminero de esos en los que se ve la noche y el día de los personajes nocturnos. El debate del cultural programa era, si la noche destruye a las personas que trabajan en ella, ya fuera bien por los drogas, la bebida o las malas compañías (a mí más que CONTRAS me parecen PROS)
En este documento televisivo de culto, salía una chica joven de unos veintipocos  años que aseguraba que ella trabajaba con gente mayor de treinta años que seguían estando estupendos pese a su edad. 

Hoy no he podido dejar de acordarme de ella profundamente y desearle que este verano,  a la muy hija de la gran puta, que se caiga de un pódium de Ibiza, subida en sus plataformas de quince euros del Bershka  cayendo al vacio y clavándose las varillas de un prestado corsé.

Lo peor de todo el año que viene la edad de Cristo, por si acaso me apuntaré algún curso de marquetería.

Crucificada si, pero con estilo y madera de nogal

3 comentarios:

  1. El 1 de Enero cumplí 33 años, pero creo que hacía tiempo que estaba hecha un Cristo..jajajajaja

    Cada edad tiene su encanto, sino mira a Soberbia!!

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    1. Rubia,tienes un marido estupendo...cúantas chicas tienen un maridazo como el tuyo,alto y con bigote???

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