martes, 27 de noviembre de 2012

SORPRESÓN ELECTORAL



                     Sorpresa electoral donde las haya…

Realmente han cambiado tanto las cosas, que hoy post resaca electoral planchamos la estelada para sacar del armario la Crisis económica.
Y al son de la Lupe:
.-Igual que en un escenario finges tu dolor barato, mintiendo que bien te queda el papel… Más y Mas mentiste serenamente y el telón cayó por eso, pero qué más da, pactando o no sigues siendo el líder de una comunidad “federalista” con banderas en forma de balón de fútbol.


No ha importado que Suiza tenga las  arcas llenas de Mas y Pujol, que el Palau de la Música penda de un hilo con tanto abuso, pues es de CIU la Moreneta y a Dios rezando y con el mazo dando (que diría aquel).

El trillizo del País de Alicia debe tener resaca todavía, pues Oriol Junqueras se adjudicado la independencia y gracias a ello dice haber crecido, que sea a lo alto y no a lo ancho, sino en las próximas elecciones deberán hacer trípticos en vez de banderas.
Camacho vota con su hijo y es que la familia es muy recurrida para la foto, supongo antes de ir a misa. El PP devoto tiene mucho trabajo quemando asnos y bueyes ya que Ratzinger, mientras el mundo Occidental empieza a sufrir las penurias del  hambre del “tercer-mundo”, no se le ocurre mejor manera de economizar las Navidades que exiliando dos figuritas del Belén.

Más miedo me da que ICV logre mejor resultado porque ya consiguieron sonorizar la ciudad y ahora que ecosocialistas? Como la campaña para llenar las arcas de “Barcelona possa´t Guapa” son capaces, de obligarnos a poner paneles solares a todos los edificios de la ciudad Condal…
Como no lo hagan ellos con papel de aluminio…

He de confesar que en cierta forma me encandila Alicia Sánchez Camacho, ya sea por su chulería después de los resultados electorales o su afición al bisturí y es que una cara rara siempre me ha gustado.Como hiciera la multimillonaria excéntrica Jocelyn Wildestein llamada la mujer gato, la derechista Camacho que es la próxima Jar Jar Binks de la Guerra de las Galaxias.


Si ya hemos tenido doce estrellas y la riqueza prometida no llegó jamás, que riqueza nos llegará con tan solo una, más vale ponerla en el Belén con o sin buey y mula.

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