miércoles, 14 de noviembre de 2012

Referendum para el País de las Maravillas




Y como vaticiné hace casi un año, sucedió lo presagiado. El blog murió en el olvido, la constancia y el tiempo empleado en un sinfín  de proyectos que nacen y otros que mueren entre litros de cafeína, me dejan agotada y poco locuaz para escribir… ¿El qué?
            Sobre la dichosita Crisis de los cojones, la precariedad de las nuevas producciones teatrales, el amargor que sufrimos los trabajadores del entretenimiento, porque sí la gente sale, pero con petaca en el bolso y el corazón en el puño.
           Tampoco ayudan las nuevas tecnologías, que hacen creer anunciando con  un estridente ding-dáng-díng que un “amigo “te ha mandado un recordatorio en forma de gato picselado, tan modernas, tan modernas y nos olvidamos de que reenviar es solo darle a una tecla…
Agrupaciones folclóricas de tocar castañuelas con pellejo y es que para follar ya solo se necesita un perfil. De poco sirven los avances en oftalmología y los doctores dejarán de poner retinas, para conectar baterías. 
El futuro trae, carcasas de móvil con fotografías impresas de ojos ausentes. 
Enfermos estresados, sin oficio ni beneficio pero con un centenar de actualizaciones. 
Wasaperos absurdos que para decir: No me lo puedo creer, clican un “ OMG”. 
Y si Jesús de Nazaret volviera a la Tierra, no sería el independentista Artur Mas sino más bien una transexual de piel negra como el ébano,  emigrante sin derechos, trabajadora sexual por imposición de una sociedad moral que reza de rodillas. Pero tras un partido de fútbol patriótico, visita al Mesias para morder asiento trasero, de un coche cedido por la bondad de una Caja de Ahorros representativa, de la grandeza de una Nación que de momento solo tiene banderas en los balcones.
“Una Carta para ti” para el izquierdista Oriol Junqueras,  desconoce que por maldad de una monja octogenaria (que jamás pisará la cárcel), tiene dos gemelos  en el País de las Maravillas de Alicia Burton Bonham Carter.
 Para discurso conmovedor me pongo verde, pero vivo en una urbe y no en una aldea, pieles sintéticas y joyas de macarrones, ciudades sonométricas y paritorios marinos.
A día de hoy seguimos con Rey, Corte y Súbditos.
                     ¿Cómo hemos cambiado?
Seguimos ondeando banderas, los pesimistas buscando culpables, los optimistas creando nuevos líderes. Pero el Chino  debajo de mi casa abierto el supermercado, el si puede, mi supuesta Deuda le pertenece y estas Navidades nada de marisco y a comer pavo en lonchas con palillos. 
Y al más puro estilo spiderwoman les pongo mi culo a tiro, para que sigan dandome soluciones en forma de Referendum

1 comentario: