Sarna con gusto

Si la vida es como una erección, dura, cargadita de densas esperanzas y siempre se mantiene alegre a base de ilusiones y constancia.

No obstante como dice una amiga de New York:

I´m so vanilla

Que por lo visto la traducción, vendría a ser que eres una marica lánguida y bobalicona. Es como decir “drama-queen”,  una reina dramática.

Mucho tiene que ver la afición por las grandes ultrajadas, Sally Field, Nacha Guevara, Olga Guillot entre un centenar más, luchadoras que no se redimen ante los obstáculos; seres con  luz propia.

Carentes de luz en una crisis que apaga la constancia y propicia la desidia.

No hay nada mejor que buscar heroínas en el celuloide,  te das cuenta que la vida de todas no ha sido fácil, en muchos casos atroz.

El precio que se paga por subirte a un escenario, no está ausente de gran soledad. 

Horarios abstractos, viajes al más allá y el medio por lo que te vas encontrar.

Eso sí, cuando todo sale bien, el público está entregado, el tramollista  se acuerda de que  debe iluminarte a ti y no a la pared. Cuando todo eso sale bien, tras el aplauso te siente flotar. 

Es que las Variedades son como una droga, no siempre te aseguran un buen viaje.

Es que me encuentro en medio de tantos proyectos que debo hacer introspección para recordarme:

¡Porque coño me dedico a esto!

Para que un proyecto siga adelante, debes como un entrenador animar a tus tropas, mantener tu libido a tope y suplicar un centenar de favores. 

Que préstame ese modelito, que si me dejas un foco, que si voy hacer un casquete de plumas con goma espuma! 

Crear es como estar en una cocina, por mucho que quieras siempre te pringas, no vale el orden ya que el desorden desborda por cada esquina.

Por no hablar de las manías y las supersticiones que vas cargando en la espalda, de una misma y de compañeras.

En un camerino no se silba, ya que las lámparas de las Operas eran de gas y el ruido del silbido se confundía con un apagón y posible explosión.

No sé muy bien porque las plumas de pavo real dan mala energía, debe ser porque solo el macho tiene plumas…Eso me suena ejm, ejm.

El fetiche de un maquillaje, que nunca usas pero si no lo cargas como mula en la caja, te sientes desnuda.

Así me encuentro a puertas de un sinfín de proyectos, unos arrancados y otros por arrancar aún, que poca fe tengo en que todos lleguen a puerto, pero como sé que me leen en el blog, desde aquí les digo:

¡Espabila maricón que nos pilla el tren!

En mala hora me puse la primera peluca, quién me iba decir a mí que una ingenua chica de provincias (que huevos tengo)  iba producirse y crear sin descanso historias de la nada.

¡Es que sarna con gusto no pica! Y el mundo ya va lleno de corderos siguiendo al pastor equivocado. 

                                                         
      fotografía:          //burjoncreativephotography.tumblr.com/