Hubo un
tiempo en que era libre.
No vivía pegada
a un aparato móvil, que como las cadenas del preso, arrastro conmigo.Su zumbido
puede ser un gran cambio en mi actualidad, que tal vez sea una noticia de grandeza, como que un desconocido
en el otro lado del mundo clique “me gusta” en una foto cargada en el facebook.
Esperando el
milagro, de que un video colgado en youtube supere las mil visitas en unas
horas.
Que tal
ingenua me he convertido con los años. Creo en los designios de hacer, de un
instante, una rebelión que me abrace a la pluralidad de un mensaje. Un mensaje,
que creo poseer y que de bien seguro, con el paso del tiempo, reniegue de él, e incluso se convierta en una
contradicción de mis futuros actos.
Y qué coño le importará al mundo lo que yo piense, ni que fuera Juana de Arco.
Soy culpable,
el narcisismo, he dejado que se apodere de mi.
El hecho de
sentirme cautiva por ser deseada, admirada o tan solo observada. Es algo que me
molesta profundamente de mi ser.
No me podía gustar,
la ingeniería, la abogacía o la bien ponderada medicina.
El dichoso
destino macabramente danzando con las artes escénicas.
Una
explosión que deteriora, lentamente, al ser para sacar al monstruo, la Diva.
La Diva déspota,
artificial hasta el fin de unas largas pestañas, de andares serpenteantes.
Lengua bífida y viperina. Impertérrita antes las desigualdades de una zona VIP
y un brazalete flúor. Alcohólica con alevosía y premeditación, excesiva hasta resultar
insultante.
Con un mañana y un… ¿Cómo pude hacer eso?
Pues si lo
hice, perturbe algún desconocido, tan solo desmembrando la verdad, mezclarla
con un toque de ironía y vomitarla, con la más neutra naturalidad. Qué bonito don, hacer enervar a las masas con
el solo instante de una sonrisa picara, untada de rojo cereza.
Yo creo que
el mundo no está preparado para mí y lo más grave, ni yo misma puedo creer estar
preparada para mí misma.
Tal vez debería
sentirme culpable por el hecho de ser enervante, pero ni me sorprende, es más
creo que con los años, se ha convertido
en una floritura más de mi carácter.
Además en
realidad no me importa lo más mínimo porque soy lo que siempre quise ser.
Una Diva déspota
y narcisista, deshumanizada por completo y ferozmente insultante, a la par que
ingenua. Hija de Almodovar, prima de Priscilla, nieta de Marylin, sobrina de
Madonna y nieta de María Jimenez.
A tu manera! Y di que sí!!
ResponderEliminar¡Con sello propio!
ResponderEliminarLo mas bello en este mundo es conocerse y poder explicarlo, sin tabus, sin mentiras, con sus virtudes y defectos... un "BRAVA" Srita Burdel me postro ante ti... Creo que nadie te hubiera definido mejor!!
ResponderEliminarUn besazo... Love!!