Envidiosas y Detractores

¡Primer Aviso!

Esta entrada puede herir sensibilidades, si es que todavía os queda algo…

¡Alerta!

No siga leyendo si cree en la bondad del ser humano…

                      Dedicado a mis detractores

Querid@s  ya es hora de encargar, que descuarticen un pollo en alguna Santera, comprar un desvalido niño del tercer mundo, para que lo mutilen (como hacen los narcos) en una misa negra.

Maldecirme sin cesar e incluso, echarme un mal de ojo.

Entrenar a vuestros perros, de dudoso “pedigree” para que se caguen en mi puerta.

Machacar bombillas con un mortero y tirármelas encima cual confeti.

Poner mis fotografías en el congelador.

Que todo eso no importa ya nada, porque hoy se ha demostrado, que sigo siendo querida por el objetivo. Que pese, a ya ser una treintañera cachonda, sigo teniendo un cuerpo que hace palidecer.

Ya no importa nada porque:

¡Estoy muy buena!

Y como prueba de ello, os dejo este magnífico retrato para que sirva de prueba, en cualquier tribunal de víboras.

Tal vez no pasaré a la historia por talentosa, pero está claro que como modelo, tengo un filón.

Ahora, arañaros la cara hasta sacaros los ojos, que la envidia os ponga azules. Y lo mejor de todo, que la rabia os de tal dolor de barriga, que os vayáis cagando por las esquinas.

                                                   Salud, que belleza me sobra...

                                                                                 Gina Burdel

PD.- Os he dado tantas ideas, que voy a encargar un camión cisterna, de sal gorda. ¡Brujas!