Ni perro, ni
gato, ni niños que ladren.
Ni sombras,
ni luces, ni lámparas que se apaguen.
Luz que ilumina y oscurece, a merced del
viento de tus caricias.
Olvidado interruptor, que prende nuevas
promesas.
Ni sueño, ni
luna, ni estrellas en el cielo.
Ni ocultas
mentiras, ni besos perdidos.
Sombras
benditas, que hacen ver a los ciegos.
Sueños cumplidos
y constelaciones nuevas, dorados Dioses recién
llegados.
Luces en el
muelle, que anuncian tierras prometidas, a través de tus labios.
Ni penas, ni
sueños rotos, ni deseos por cumplir.
Ni dolor, ni
rabia, ni llantos para ti.
Lámparas de
esperanza, para los olvidados.
Muy bonito!
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