Soy Mala, con Diplomatura y Master

Nací viendo Falcon Crest. Soñando con ser Angela Chaning, con la belleza despiadada de Heather Loklear (Amanda de Melrose Place), deseando la elegante maldad de Alexis Carrington Colby.

Queriendo vivir siempre  entre bambalinas, disparatadas discusiones a lo Showgirls, mirando detrás de la escalera y yendo de compras a “BERSES” con “amienemigas” que en realidad se aman.

Deseando ser una oxigenada tetona, en una pelea de barro, en algún antro  de la Ruta 66.

Soñando con ser una malvada Mis, tijeras en mano, rajando los trajes de las compañeras, después de vomitar cual anoréxica sílfide en plena pasarela.

Siempre he querido ser una Malefica (Disney), a la que no invitan a las fiestas y aparece cual aparición en el bautizo de la rolliza y rosada “Bella Durmiente”.

Pero se me caen las bragas al suelo, ante cualquier Artista Transformista o amante de lo superficial y el taconeo.Amo mi trabajo y adoro todo aquel  ser de Luz, que crea Glamour de la rutina, comparta o no su visión del ARTE.

El crear nuevos “palabros” cizañeando y provocando la ira, viperino juego de maldades en la Vanidad de la Bola Disco.

Si eres Artista transformista, drag queen, modelo o gogo…etc.

Siempre te llegará algún hachazo de la Gina Burdel.

Me encanta vivir en un culebrón  de serie B y tirar “pullitas” pero es tan solo para llamar la atención, de los seres que admiro.

La Dulzura no es lo mío y tampoco la quiero, pero la acidez de mi ser me ha traído muchas aventuras, de las cuales, luego copazo en mano he tenido las mejores amigas del mundo.

Me ha costado mucho llegar a este punto de maldad sin sentido, de creación de disputas, por un trono que nadie sabe de lo cierto donde está.

Igual que para muchos la Energía Positiva, el Veganismo, los chacras y la paz en el mundo, es un motor de vida.

Para mí es lo sórdido, la falsa envidia, el rencor entre risas lo que me mueve y me divierte. No voy a pedir perdón  por ser una Bruja, porque solo es un ejercicio en contra de la rutina. Un sueño cumplido, desde mi torreón hipotecado río sarcasticamente ante el aburrimiento y la cordialidad.

Puta, perra, envidiosa ¡Falsa!

Ya me lo digo yo misma, y si... a sus oídos llega, que la he nombrado con uno de estos títulos, es porque me muero por llamar su atención y deseo fervientemente una llamadita al grito de :

.-Mira que eres Perra, Buuuurdel!!!