Ratzinguerland y las Navidades

A puertas de la Navidad mi querido Ratzinguer, se acuerda de los pobres españolitos que no tenemos un techo que nos cobije, que llenaremos de patata hervida los platos en las próximas  cenas familiares.

Seremos algunos cuantos menos sentados a la mesa, ya que algunos desahuciados descansan criando malvas, lamentablemente el Limbo hace unos años atrás ya no existe por obra y milagro de “Ratzi”.

Así pues pululando nuestros fallecidos por nuestras cabezas hambrientas, desempolvaremos el Belén con nuevas ilusiones. 

La ilusión que llena nuestro corazón al saber que los Reyes Magos venían de Andalucía, que grandes los historiadores de mi benevolente “Ratzi”, horas de estudio en el Vaticano para que los pobres Españoles nos sintamos en comunión con la esperanza.

Y es que el líder espiritual de más de medio mundo hambriento, tiene siempre en cuenta la pobreza y la necesidad de sus semejantes. Para que no nos comamos el buey y la mula nos los quita de la vista, solo falta que los sustituya por un paquete de Caritas y una manta.

Me encantaría saber qué tipo poder mágico o de bases de estudio utiliza el mismísimo Papa para cambiar a merced el Limbo, el buey y la mula, e incluso la procedencia de los mismísimos Reyes Magos.

Sin duda Juan Carlos I debe estar dando saltos de alegría por tal cambio, ahora que no goza de máxima popularidad por cazar elefantes y no deja de pedir perdón por todo (extraño en un rey).

Ahora resultará que los antepasados Borbones de “Juanca”, eran los generosos reyes magos de “Seville” y… ¡Olé!

Mirra, oro e incienso, desahucios, porras e independencia.

No puedo esperar ver la retrasmisión de la misa del Gallo desde la Basílica de San Pedro, con que minimalismo se vestirá el jefe de la Iglesia Cristiana, ver el desangelado Belén sin buey y mula (con unas figuras talladas a tamaño real, por algún ilustre tallista).

Y es que la Navidad le pertenece y la puede versionar a merced… A merced de estar entretenido, mientras sus fieles de rodillas van a verle a puertas de una casa que no ha pagado él.

Protegido por una Guardia Vaticana de jóvenes efebos, con zapatos de Prada, nos dará un año más lecciones de humildad y de paciencia.

                           .-Cuadros by Gina Burdel Ratzinguerland/Galeria Ada