Daniel y sus treinta primaveras

Uno de mis amores cumple años y va yo, y me olvido de felicitarle, que perra sucia puedo ser a veces. Daniel y sus treinta primaveras. 

Un adonis de tez blanquecina y sonrojadas mejillas, ojos claros como el mar y espigado tupé, detrás de una brillante sonrisa se esconde un gran granuja. Compañero de aventuras y desayunos sin repostería…

 Vamos que como la Diosa Afrodita, te enamoras de Adonis por su extensa belleza, espero que no lo mate un jabalí a mi Adonis como en la mitología Griega. Un jabalí no será, pero una cerda ya tiene, que también da mucha manía…

El matrimonio “Adonis” son como Zipi y Zape, moreno y rubio, siempre conjuntaditos e incluso un poco mujeres de Manhatan, ahora les ha dado por hacer cakeballs y es que son de un moderno!

Se dejan mensajes de amor en una pizarra, en su pisito al estilo “CasaDecor”, no dejan pasar la oportunidad de viajar  a tierras lejanas y compartir horas de cagaleras (por el picante de las nuevas cocinas), eso les pasa por ser tan new-age.

Si quedas con ellos debes planificarlo una semana antes, jamás dejan nada al azar, combinados zapatos con los botones de la chaqueta, un rastro de perfume de la Señora Caro delata siempre su llegada.

El día de su boda encargaron a una artista que les hiciera el prendido de las chaquetas de papiroflexia, ahora las flores descansan enmarcadas en una habitación museo de su amor, son tan monos que dan ganas de destriparlos sino ocuparan un trozo muy grande en mi corazón.

Esa misma habitación que ahora llegada la treintena (a que jode señor Caro), promete en breve ser un chiqui park. Por mucho que quieran negarse a la evidencia, se les está poniendo una cara de mamis.

Afortunada niña del lejano Oriente y digo niña, que no niño, no quiero jugar a batallitas como tía, que llegue a ese hogar y pobre de ella como no sea una amante de la tendencia y el buen gusto. Que tanta bondad no puede ser real… 

¡Tan bonito es mi Daniel que lo hicimos Mister B74, con banda y todo!

Allí donde va arrasa, compadezco a su marido porque a mí me pasa tres cuartos de lo mismo, desde que mi “amigo-especial” que no marido, le ha dado por ser modelo…

 Puff ya me temo el verano espantando moscones y discutiendo por lo que se va poner, que ya solo le falta salir a la calle con pezoneras con tanto gimnasio.

Cuando tu pareja es un modelo, no puede dejar de venirte a la cabeza la típica frase:

-Mira ése y el cardo que va con él.

Muchos me dicen que con orgullo muestran lo que tienen al lado, como un trofeo. A mí me dan ganas de atarlo a la pata de la cama y ponerle un cinturón de castidad.

Bueno que me despisto y no continuo con la felicitación, sé por sus “retweets” que es un lector fiel de este sinsentido blog.

Admirable felicidad al llegar a la treintena, de la cual no me creo nada no obstante, que continúes siempre radiante y bello dando envidia al resto de mortales( mantener esa mata de pelo a los treinta tiene mérito), no solo por tu belleza exterior sino también por tu gran interior.

Aviso que yo este año ya tendré la edad de Cristo y pese a que a ti te guste celebrarlo con cenas de ocho platos, ese no es mi caso.

Ayer casi mato a una dependienta de una perfumería, que pretendía ponerme en una base de datos para el día de mi cumpleaños.

Lo que me faltaba con el humor que tengo yo, semana antes y semana después de mi cumpleaños, solo me faltaba que manden un ticket descuento de una crema antiarrugas.

¡Muchas y Felices treinta primaveras Sr Caro!