Ya estamos otra vez con el dichosito blog, tengo que
cambiar la temática porque últimamente me suda bastante el mismísimo “parrús”
cagarme en todo.
Y es que hasta de protestar se cansa una, he repasado
las entradas y soy bastante monotemática. Que si CIU, que si Ratzinguer, que si
las maricas cicladas, los barrios gueto de color rosa, la puta independencia…
¡Me repito más que el ajo, coño!
Justo ahora que estoy metida en no sé cuantos
concursos de bloggers jajjaja¡Mi ingenuidad no tiene nombre!
Estas Navidades he cumplido rigurosamente con todos
mis compromisos laborales, he ido a todos los compromisos familiares, Navidad,
Sant Esteve, el día 1 etc etc… Pero me he aislado por completo de el resto del
mundo, cosa que me ha venido muy bien y es que llené el cupo de gente, tres
años currando como una burra sin vacaciones, cuando no era un programa de
televisión, era un corto sino el de la tele de internet, que si un videoclip,
una sesión de fotos, ahora pincha, ahora canta y ahora un chiste.
Puede ser muy cansino mi trabajo cuando una no tiene
cuerpo de aguantar a nadie y es que la gente proyecta una energía muy negra últimamente
y eso se te pega en el alma como chapapote.
Ahora ya se me están acabando las excusas y mis amigas
que son pocas (me gustaría decir elegidas…) pero son las que son, porque por lo
visto aguantarme es un reto. Al final me van a mandar a tomar mucho por culo
porque se me acaban las excusas para no irme de cañas, empieza a ser muy
evidente mi letargo.
Y es que es tan fácil el aislarse con facebook,
twitter y el dichoso instagram, que una se cree que ha estado en todas partes a
un solo click.
No es propio de mí estar tan hasta el coño en estas
fiestas, porque me gusta una luz de Navidad y un banquete como la que más, pero
este año he sido una de tantas cansinas de esas que se pasan las Navidades
despotricando, me cago en los angelitos, en las lucecitas en fin de año…papapá
papapá y así hasta el día de la cabalgata.
Ahora se me empieza acumular la faena y tengo quedadas
pendientes con medio mundo.
Y me conozco y me temo, la burra dormida tanto
tiempo verás cuando despierte la bestia…
Creo que me estoy descubriendo demasiado en esta
entrada y no la voy a subir, que luego me van colgar el “San Benito “de
depresiva.
Dirán que es el
bajón de tanta droga o vete a saber qué extraña terminología utilizarán las gurús de la noche (si es que alguna sabe leer y se mete en mi blog).
Apología del mundo de la noche… La que más tiene
callar, la que acaba con las bragas en las rodillas sin saber cómo ni porque,
tirada en alguna rotonda de la periferia, en un solo trago de cubata te da un diagnóstico
de psicología de barra de bar y se lo cree la muy puta.
Cuanta hija de puta y todas con apellido.
Por no ir, no ido ni a ver mis exitosas amigas de
musical, con lo que cuesta que te cojan en un proyecto de gran envergadura…
Pero por ahí sí que no paso, menudo hijo de la gran
puta el que le dio por joder el teatro con tanta cancioncita sin sentido, hasta
las Spice Girls tienen ya su musical y es que no se respeta ya nada.
A mí el mundo del musical me hierve la sangre y me dan
unas ganas de sacar una recortada, que para un par de canciones buenas tragarte
hora y media o tres horas de Miserables… ¡Manda cojones!
Y la princesita por sorpresa, Anne Hathaway que se les
llena la boca de decir lo monísima que está con el pelo corto y del arreglo de
la nariz no hablamos ¿? Porque si antes tenía un tulipán ahora es una perfecto
trampolín a lo duende, igual va salir en la segunda entrega del Hobbit.
Encima seguro que solo por cortarse el pelo ya le
darán el Globo de Oro o el “globazo” que se pillará ella, igual de ahí el arreglo
y tiene el tabique de titaneo…
Anda que tengo un coñazo que me hace carros, las seis
de la mañana escuchando Masterpiece y escribiendo para cumplir el cupo del blog
y de un concurso que ni me he leído las
normas.
Todo ha empezado con los vómitos de mi perro que me ha
despertado, a saber que se ha comido este que no para de sacar una bilis verde
tipo Gremblin. Y que mala madre soy, que lo primero que he pensado ha sido ya
puedes espabilar que no está el horno para veterinarios.
Tengo un yorkie minie-toy vamos una mutación de
chihuhua con pelo largo, tiene más papeles el perro que yo eso sí, pero ya de
por sí parece un Gremblín con tanta oreja y esa carilla tan chica, así que
verlo vomitar baba verde da un mal rollo. Sobretodo ahora, que han repuesto la
saga de los Gremblins, me lo voy mirando por si muta o lo salen bolas del
trasero.
Que mala suerte ha tenido el pobre, porque mira que
mono es un rato y bueno, pero en vez de tocarle una adinerada pija que lo llevara
constantemente a la pelu, va y le toca de madre una loca que no sabe ni donde
se deja las pestañas (me olvido y me baño con ellas puestas).
Por la mañana es un festival verme, porque el pestañon
ya seco de lado cayéndome por los saltones ojos que tengo… y la dichosa raya
del ojo que no se va ni con lejía parezco un Pekinés “cabreao”.
Esto del blog cada vez me resulta más absurdo,
realmente lo lee alguien y si lo lee, que tipo de persona será, tan loca como
yo y tan aburrida del mundo que necesita saber de las opiniones ajenas.
Oish que pereza de vida, todo el día haciéndonos preguntas
sin respuesta y escuchando consejos que no se piden, aguantando profesores de
la nada y haciendo una manada propia para que la soledad no nos desgarre las
ilusiones.
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